Las reuniones presenciales se han convertido en videoconferencias en las que, nos guste o no, estamos introduciendo en nuestras casas a personas que, en circunstancias normales, no invitaríamos. Les enseñamos cómo afrontar esta situación con éxito.
Las reuniones presenciales se han convertido en videoconferencias en las que, nos guste o no, estamos introduciendo en nuestras casas a personas que, en circunstancias normales, no invitaríamos. Les enseñamos cómo afrontar esta situación con éxito.