Industria lanza una nueva línea de ayudas de 188 millones de euros, divididos en 114 millones en préstamos y 74 millones en subvenciones, para la modernización de pequeños negocios manufactureros. Pueden cubrir hasta el 80% del presupuesto, en función del tipo de proyecto abordado.
El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha lanzado una línea de ayudas para la industria manufacturera. Una iniciativa que busca impulsar la innovación y sostenibilidad en el sector industrial español. Con un presupuesto total de 188 millones de euros, divididos en 114 millones en préstamos y 74 millones en subvenciones.
Estas ayudas pretenden ser un catalizador para la modernización y competitividad de negocios en sectores tan diversos como los de alimentación y bebidas, textil, automoción, producción química o fabricación de maquinaria. Esta inyección de capital busca fortalecer la base industrial del país, financiando la adopción de tecnologías avanzadas y prácticas sostenibles.
Pueden cubrir hasta el 80% del presupuesto, ya sea en subvención, préstamo o ambas
Los beneficiarios de esta ayuda serán negocios dedicadas a actividades industriales, abarcando desde la industria alimentaria hasta la fabricación de maquinaria y equipos. Las empresas solicitantes deberán acreditar al menos tres años de actividad y podrán optar por financiación en forma de subvención, préstamo o una combinación de ambos, con un máximo del 80% sobre el presupuesto financiable del proyecto.
Esta flexibilidad en la forma de financiación permite a los negocios adaptar la ayuda a sus necesidades específicas, maximizando así el impacto positivo en sus operaciones.
La ayuda a la industria manufacturera tiene dos líneas principales de actuación. La primera es la línea llamada “de Investigación, Desarrollo e Innovación”, que incluye proyectos de investigación industrial, desarrollo experimental e innovación en materia de organización y procesos. La segunda línea se centra en “la innovación en Sostenibilidad y Eficiencia Energética”, apoyando inversiones transformadoras destinadas a la protección del medioambiente y medidas de ahorro energético o energías renovables.
Esta doble vertiente de la ayuda refleja la importancia de abordar tanto la innovación tecnológica como la sostenibilidad ambiental para asegurar la competitividad a largo plazo de la industria manufacturera española.
Los porcentajes de ayuda difieren según el tipo de proyecto abordado
Las intensidades brutas máximas de las ayudas varían según el tipo de proyecto y el tamaño del negocio. Por ejemplo, para proyectos de investigación industrial, las pequeñas empresas y las micropymes pueden recibir hasta el 70% del coste subvencionable, mientras que las empresas medianas pueden obtener hasta el 60% y las grandes empresas hasta el 50%.
En el caso de proyectos de desarrollo experimental, estos porcentajes se reducen al 45%, 35% y 25% respectivamente. Estas diferencias en las intensidades de las ayudas buscan equilibrar el acceso a la financiación, favoreciendo a los pequeños negocios, que a menudo tienen más dificultades para acceder a recursos financieros.
Para los proyectos de innovación en materia de organización y procesos, los pequeños y medianos negocios pueden beneficiarse de hasta el 50% del coste subvencionable, mientras que las grandes empresas están limitadas al 15%. En cuanto a los proyectos de protección del medio ambiente, las intensidades máximas son del 60% para pequeñas empresas, 50% para medianas y 40% para grandes empresas.
Estos incentivos buscan fomentar la adopción de prácticas más sostenibles en toda la cadena de valor de la industria manufacturera, contribuyendo así a la transición hacia una economía más circular y baja en carbono.
El importe máximo varía también según el tamaño de la empresa y la modalidad de financiación
El importe máximo de la ayuda varía también según el tamaño de la empresa y la modalidad de financiación. Para la parte de subvención, las pequeñas empresas pueden recibir hasta el 50% del presupuesto financiable, las medianas hasta el 20%, y las grandes empresas entre el 5% y el 10% dependiendo del tipo de proyecto.
En cuanto a la parte de préstamo, se establece un límite basado en el riesgo vivo acumulado con la Dirección General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa (DGIPYME). Esta estructura de límites busca asegurar una distribución equitativa de los fondos, evitando la concentración de la ayuda en unas pocas empresas.
Para acceder a estas ayudas, los negocios deben cumplir con ciertos criterios específicos. Además de los tres años de actividad requeridos, las empresas no pueden formar parte del sector público y deben desarrollar actividades industriales recogidas en los CNAE específicos mencionados en la convocatoria. Es importante destacar que cada negocio podrá presentar varias solicitudes, pero cada proyecto deberá enfocarse en una única línea de actuación. Cumplir con estos requisitos es fundamental para asegurar la elegibilidad de la solicitud y evitar retrasos o rechazos.
El proceso de solicitud implica la presentación de un plan detallado que describa el proyecto, sus objetivos y su impacto esperado. Los solicitantes deberán demostrar la viabilidad técnica y económica de sus propuestas, así como su alineación con las prioridades temáticas establecidas en la convocatoria. Se valorará especialmente aquellos proyectos que contribuyan a la economía circular, la descarbonización y la eficiencia energética. Además, se tendrán en cuenta aspectos como la creación de empleo, la innovación tecnológica y la mejora de la competitividad.
Fuente: Autónomos y Emprendedores

